-Cualquier rumbo es bueno para quien no tiene un puerto de destino.

-Anónimo

En el 2014 el Alto Mando Naval consolida al Batallón Fluvial de Infantería de Marina No.16 como una Unidad Elite en Operaciones Fluviales, implementando la estrategia de excelencia en el desarrollo operacional para contribuir a la seguridad regional del Atrato, con una organización para el combate ideal, aplicando una filosofía de liderazgo persuasiva, ejecutando un ciclo operacional equilibrado y con una cultura organizacional efectiva. 

Uno de los enemigos a combatir es la organzación terrorista de las FARC con los Frentes 57 y 34, cuyas actividades delictivas principales son el narcotráfico y la minería ilegal. El escenario actual de diálogos de paz no distrae ni un solo instante al equipo de trabajo de  su esfuerzo de aumentar la capacidad operacional de esta unidad táctica y así contribuir efectivamente al cumplimiento de la misión de la institución. “Qui desiderat pacem praeparet bellum» quien desea la paz se prepara para la guerra (Flavius Vegetius Renatus) , este es el objetivo, mantener las unidades de combate en un nivel de alistamiento óptimo para que respondan con contundencia a las exigencias de los objetivos nacionales.

Otras amenazas para el Estado colombiano en la región del Atrato son los grupos armados organizados al margen de la ley como las BACRIM, la guerra jurídica y los crímenes transnacionales. Para combatir de mejor forma estas amenazas los integrantes del BFIM-16, bajan de nivel y confirman los objetivos del Plan de guerra espada de honor. A través de sus acciones en el campo de combate fortalecen los centros de gravedad de la estrategia del BFIM-16 como son la preservación de la legitimidad de las FFMM y la protección a la población. De esta forma, la táctica desarrollada por las unidades fluviales, día a día, fortalece la estrategia nacional.

Organización para el combate

Como parte fundamental de la Fuerza de tarea conjunta TITAN, el BFIM-16 mantiene el control del medio y bajo Atrato, en sus más de 500 kilómetros navegables, desde Quibdó hasta la desembocadura en el golfo de Urabá, con dos grupos de combate fluvial.  

Veintiséis Unidades Fluviales se organizan para el combate en dos Grupos de Combate Fluvial como parte del poder naval con que cuenta el BFIM-16 para negar el uso del rio Atrato a los enemigos del Estado;  2 patrulleras de apoyo fluvial pesadas; ARC Londoño y ARC Senen Araujo, junto con una estación móvil de apoyo fluvial ubicada en Vigía del Fuerte, garantizan las líneas de comunicación logísticas de esa complicada responsabilidad fluvial, 5 LPRs (lanchas patrulleras de río); dos de estas lanchas puestas en servicio en el 2014, han sido diseñadas y construidas en COTECMAR con unas características tácticas y técnicas que las han convertido en armas de guerra contundentes para el desarrollo de las operaciones, 5 elementos de combate fluvial pesados1 elemento de combate fluvial liviano4 lanchas TBT de transporte blindado de tropa y 9 botes de apoyo fluvial.

Para la ejecución de operaciones de acción directa la Compañía de Asalto Fluvial se organiza con 5 Grupos de Asalto Fluvial, dos de estos con capacidad de asalto vertical para sorprender al enemigo en sus recónditas entrañas cuando la inteligencia dominante brinda las condiciones oportunas.

El soporte logístico de la unidad, bajo la responsabilidad de la Compañía de Comando y Apoyo para el Combate, cuenta con un personal idóneo y una infraestructura ideal para el mantenimiento y la recuperación de las unidades fluviales. Asimismo, el Comando de Infantería de Marina culminó un esfuerzo muy importante para mejorar las condiciones de habitabilidad del puesto de mando, entregando unas instalaciones modernas que optimizan el descanso del personal orgánico del BFIM-16

El BFIM-16 tiene un Puesto Fluvial Avanzado, en Matuntugo, ubicado estratégicamente en la desembocadura del rio Atrato y en el corazón del Golfo de Urabá, lo que le permite ser una base para el lanzamiento de las operaciones, así como también una base ideal para el entrenamiento en ambientes fluviales, marítimos y anfibios, sin ninguna restricción para el desarrollo de polígonos con armas largas y de apoyo.

Mantener una organización para el combate sólida en todos los niveles preserva la unidad de mando y fortalece el liderazgo,  factor clave de éxito.

Ciclo operacional

Con un liderazgo persuasivo, en el que los subalternos asumen con compromiso sus cargos, los comandantes son los responsables del entrenamiento de su unidad para el combate, del desarrollo de las operaciones con el personal bajo su mando y de la recuperación del personal y del material. “Como entrenamos, combatimos y como combatimos entrenamos”.

Un esfuerzo juicioso en el planeamiento de todas las actividades que realiza esta unidad táctica es primordial para lograr el éxito en todo sentido; hay que planear para lo peor y esperar lo mejor. El ciclo operacional es la principal herramienta de planeamiento para mantener el nivel de alistamiento operacional de la unidad. En el ciclo operacional se proponen tres fases; entrenamiento, operaciones y recuperación.

1. Entrenamiento

El entrenamiento es la primera fase, es permanente y tiene una certificación pre-despliegue operacional con una duración de dos semanas y es responsabilidad de los comandantes en cada uno de los niveles. El Equipo de Sostenimiento y Evaluación del Alistamiento (ESEV) realiza la evaluación y certificación pre-despliegue entregando al Comandante de la unidad táctica el nivel de alistamiento de cada una de las unidades que se encuentran listas para ser empleadas en la fase número dos de Disponibilidad operacional.

El entrenamiento comprende los aspectos doctrinarios vigentes, el comportamiento actual del enemigo y su forma de delinquir. Con el único ánimo de mantener la memoria histórica viva, se hace un análisis histórico de lecciones aprendidas con resultados negativos donde los factores claves del éxito han sido infringidos y se pone en ejecución el programa denominado “Censura total” que incluye 8 formas de morir y son de absoluto conocimiento de todo el personal. 

2. Operaciones

Las unidades inician la fase de disponibilidad operacional después de que el Comandante de la unidad táctica preside la ceremonia pre-despliegue cerciorándose de que hayan cumplido con el entrenamiento y se encuentren en un nivel de alistamiento deal para el cumplimiento de la misión asignada.

Es en esta fase donde se pone en práctica lo entrenado. Para mantener una actitud ofensiva y negar la ventaja táctica al enemigo se han diseñado los instructivos CamaleónTarpónReactor, que optimizan la ejecución de las maniobras tácticas,  se convierten en potenciadores de los factores claves del éxito.  

3. Recuperación

Un permiso operacional de carácter obligatorio y a nivel de unidad, es decir, que cada unidad fundamental sale en forma conjunta, es prioridad para mejorar el bienestar y mantener la unidad de mando.

Además del descanso del personal, la fase de recuperación contempla el mantenimiento de las unidades fluviales que se planea por el Comandante de cada unidad con la coordinación del oficial de mantenimiento del batallón.

La maniobra en el nivel básico y de escuadra representa una importancia estratégica dentro del plan de operaciones, por lo tanto, la mentalidad de los miembros de la organización es la de un integrante de una unidad élite, donde aspectos como el trabajo en equipo, el buen trato, la camaradería, la convicción, el ejemplo y la honestidad son los atributos dignos de su actuar.

La grandeza de las organizaciones depende de la magnificencia del talento humano que las conforma. Los miembros del BFIM16 interiorizan esta premisa y concentran el esfuerzo del proceso de toma de decisiones en la optimización, administración y planeamiento del talento humano.

Uno de los lemas que profesa la unidad es el de Fe en la Causa, que hace énfasis en la importancia de realizar las acciones de cara al Todopoderoso y creador de la vida, con la convicción de que si el actuar es bajo los principios y valores institucionales, las consecuencias de este esfuerzo serán siempre las mejores y los resultados se verán reflejados en la obtención de los objetivos propuestos.

Es así como orgullosamente los integrantes del Wolfpack BFIM-16 (del inglés manda de lobos como llamaban a su equipo fraternalmente los miembros de esta batallón), en 2014 conformaron una Unidad Táctica con todas las condiciones para el éxito representando al poder naval de los colombianos en el Atrato.